El presidente Danilo Medina aprobó ayer financiamientos para relanzar la producción de mil y de yautía de la comunidad La Gina, Santo Domingo Norte.

En esa comunidad se reunió con miembros de la Asociación de Desarrollo Agrícola y Servicios Múltiples (ADASEMU), productora de miel, y la Cooperativa La Estrella, cuyos miembros se dedicaban a la siembra y cultivo de la yautía, actividad que abandonaron por los efectos de las plagas que diezmaron sus cultivos.

BarquitaAlfredo Reyes, presidente de ADASEMU, explicó al presidente que quieren modernizar esa actividad para hacerla más eficiente y rentable, en tanto que Rosa Gutiérrez, en representación de la Cooperativa La Estrella, solicitó apoyo para retomar un proyecto de siembra de yautía.
Tras escuchar esos planteamientos, Medina les aprobó los proyectos que serán financiados con recursos del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) y beneficiarán a once comunidades de La Gina.

Al dirigirse a residentes de La Gina, el jefe del Estado pidió, especialmente a los más jóvenes, que ayuden al gobierno a localizar a las personas iletradas para que se integren a los núcleos de alfabetización y aprendan a leer y escribir.

“Queremos que nos ayuden a despertar el interés de esas personas para que puedan aprovechar esta oportunidad”, dijo.

Medina reveló que de 851 mil personas que no sabían leer ni escribir, el gobierno y la sociedad dominicana ya han localizado y organizado 626 mil en núcleos de alfabetización, a través del programa “Quisqueya Aprende Contigo”.

Convocó a un esfuerzo nacional adicional para ubicar e integrar a las 225 mil personas mayores de 15 años que todavía no han tenido la oportunidad o el coraje de inscribirse para liberarse del analfabetismo.
Luego se dirigió al proyecto La Nueva Barquita para supervisar los trabajos de construcción de las viviendas que alojarán a unas 1,620 familias de ese sector de Santo Domingo Norte que sufren los rigores de recurrentes inundaciones y tienen que ser evacuadas.
Aquí el presidente escuchó las explicaciones que le ofrecieron el ingeniero Omar Guzmán, superintendente del proyecto y de la arquitecta Patricia Cuevas, coordinadora de URBE.