Max Puig

El presidente de la Alianza por la Democracia, Max Puig,  aseguró que el gobierno presidido por Danilo Medina no podrá celebrar un cumpleaños feliz  el 16 de agosto, fecha  en que cumple dos años al frente de la dirección del Estado.

Puig, al dirigirse a los activistas presentes  en un pleno nacional de dirigentes de la APD, efectuado este domingo  en la sede de la entidad,  ubicada en el  sector de Gascue de la capital, afirmó que el mandatario ha desarrollado una gestión conservadora  marcada por una tendencia hacia la restricción de derechos  fundamentales de las personas.

Citó el caso de la Sentencia 168-13 negadora  del derecho de nacionalidad  a miles de ciudadanas y ciudadanos dominicanos. La modificación del Código Laboral desde una perspectiva negadora de derechos y la reforma del Código Penal.

El político y sociólogo  también  señaló  la postura  indefinida que ha mostrado  el Presidente de la República referente a declarar  parque nacional, Loma Miranda y  el entaponamiento  creado por los legisladores de  su partido  en el conocimiento de la pieza  en ese  sentido,  en el Congreso Nacional.

Apuntó  que durante estos dos años,  desde las esferas oficiales  se quiso  facilitar la entrega   a particulares,  de  títulos  correspondientes a terrenos  estatales  de Bahía de las Aguilas, de la provincia de Pedernales.

Puig igualmente  criticó el anuncio hecho por el gobierno  referente  a  la decisión de no hacer la carretera  Cibao-Sur por falta de recursos, al tiempo de  señalar que la real  razón  de no  seguir con dicho proyecto  es el desastre  ambiental  que  esto significa para el país.

El líder de la Alianza por la Democracia adelantó, asimismo, que  pese  a  la publicidad millonaria pagada  con el dinero del Estado  para vender las supuestas bondades  de la instalación de plantas  de carbón, esto no se podrá llevar a cabo porque no cuentan con recursos  y los organismos financieros  internacionales  no disponen  de dinero para este tipo de inversión  que daña el medio ambiente.

Apuntó, además,  que el  gobernante  nunca fue partidario  del  4  por ciento para la educación , porque el entendía  que este debía aplicarse  de manera gradual, pero  la presión de la ciudadanía a través de la  entidades de la sociedad civil, le tumbó el pulso  haciendo  que  como  candidato  presidencial  firmara un compromiso  para lograrlo  en el  Presupuesto  General del Estado.