BEIRUT, Líbano. Centenares de combatientes curdos se trasladaban a toda prisa este sábado desde Turquía e Irak hacia la vecina Siria para defender las zonas curdas a las que atacan extremistas del Estado Islámico.
Varios cientos de combatientes partieron de Turquía hacia la zona siria de Kobani, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, asentado en Gran Bretaña. El funcionario curdo Nawaf Jalil confirmó también el movimiento de combatientes hacia Siria.
Al menos algunos de los voluntarios parecían combatientes del Partido de los Trabajadores del Curdistán, mientras que otros parecían ser civiles animosos, de acuerdo con funcionarios curdos que insistieron en mantener el anonimato porque no estaban autorizados a hablar con reporteros.
También, unos 600 combatientes del Partido del Curdistán cruzaron de Irak a Siria, rumbo a Kobani, dijo un funcionario de la región curda del norte de Irak. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Los curdos étnicos dominan una región montañosa que se extiende entre Irán, Irak, Siria y Turquía.
Los curdos sirios habían estado combatiendo exitosamente a los extremistas los últimos dos años. Pero la marea cambió en septiembre cuando el grupo Estado Islámico comenzó a emplear armas más poderosas que quitaron a los soldados iraquíes que huyeron ante el avance de los militantes en junio.
En tanto, más de 60.000 refugiados, en su mayoría curdos, cruzaban sin cesar la frontera en una zona polvorienta y desolada hacia Turquía, algunos apoyados en muletas y otros con lo más que podían cargar de pertenencias en la espalda.
El desplazamiento a gran escala de personas y el traslado de los combatientes curdos hacia Siria reflejaba la intensidad de la lucha en la zona de Kobani, en el norte, en la frontera con Turquía.
La batalla por Kobani es parte de una larga lucha entre el Estado Islámico y los curdos sirios que se ha extendido en una franja de territorio sirio. Los enfrentamientos son uno de las muchas facetas de la guerra civil siria, en la que de acuerdo con cifras de la ONU han muerto más de 190.000 personas.
Los dirigentes curdos han solicitado la asistencia internacional ante los veloces avances que han efectuado en la zona los combatientes del grupo extremista Estado Islámico los últimos tres días.
Los civiles comenzaron el jueves a reunirse en grandes números en busca de refugio seguro en la frontera con Turquía.
Turquía no les permitió el paso inicialmente y afirmó que les proveería asistencia en el lado sirio de la frontera. El viernes, Turquía cambió de parecer y comenzó a permitir el ingreso de miles de esas personas.
El número de desplazados aumentó rápidamente a medida que se abrieron más puntos de ingreso y para el sábado en la tarde más de 60.000 habían cruzado la frontera, dijo el primer ministro adjunto de Turquía, Numan Kurtulmus.
Esta gente se suma a los 2,8 millones de sirios que se convirtieron en refugiados en los últimos tres años, además de los 6,4 millones desplazados dentro de su país, poco menos de la mitad de la población de Siria antes de la guerra, a decir 23 millones.