MÉXICO. México adjudicó este miércoles a la empresa local Sierra Oil & Gas dos áreas de exploración y producción de petróleo en la primera licitación para que empresas privadas entren al mercado nacional, luego de más de 70 años de monopolio estatal.
La primera licitación por 14 áreas en el Golfo de México no atrajo a los gigantes petroleros del mundo.
En una primera etapa se dieron a conocer los resultados de siete, de las cuales cinco fueron declaradas desiertas debido a que ninguna compañía presentó una oferta y las otros dos se otorgaron a Sierra, que participó en un consorcio junto con la estadounidense Talos Energy y la inglesa Premier Oil.
Aunque 25 empresas habían sido precalificadas para la ronda inicial, incluidos los gigantes Exxon Mobil y Chevron, al final del proceso sólo llegaron nueve compañías dispuestas a hacer alguna oferta, incluidas la noruega Statoil, la italiana ENI y la malaya Petronas.
Las 14 áreas o bloques se encuentran en aguas poco profundas del Golfo de México frente a los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche.
El proceso de licitación ocurre después de una histórica reforma energética que puso fin a una época que comenzó en 1938 con la nacionalización de la industria petrolera. Hasta ahora la empresa estatal Petróleos Mexicanos era la única que podía explorar y producir crudo.
Los resultados definitivos de esta primera licitación se conocerán a más tardar en 48 horas una vez que la Comisión Nacional de Hidrocarburos valide las garantías económicas del consorcio ganador de dos de los bloques.
Las áreas que sean declaradas desiertas podrán ser incluidas en nuevas rondas de licitación.
México espera que la reforma energética le ayude a compensar la caída en la producción de crudo que ha padecido en los últimos años.
La producción de petróleo alcanzó su pico en 2004 con 3,4 millones de barriles diarios y desde entonces comenzó a descender. El promedio actual es de 2,2 millones de barriles al día.