Atlanta.- Kent Brantly, un hombre de 33 años que se infectó con ébola mientras trabajaba como médico misionero en Liberia, se convirtió en un nombre familiar el 2 de agosto cuando los canales de cable lo mostraron caminando, cubierto con equipo protector, hacia la entrada del Emory en Atlanta.
Actualmente curado, Brantly dice que su nueva misión es crear conciencia sobre el brote del ébola que ha infectado a más de 13,000 personas en África Occidental, matando a más de 5,000.
Brantly continúa compartiendo su sangre enriquecida con anticuerpos con otros enfermos.
No le importa seguir dando su sangre para los enfermos de ébola, dijo.