Jacob colonSANTO DOMINGO, República Dominicana. El Sindicato Unido de Trabajadores (SUTRABARRICK), de la empresa de Barrick Gold, denunció este martes que dicha compañía no ha cumplido con la evaluación de los empleados, la firma del convenio colectivo, la negación de aumento salarial, lo que en este año 2016 ha provocado la desmotivación en el personal.

“Es una vergüenza que a más de cinco años de haber iniciado su explotación la minera no haya mostrado el interés en negociar  un convenio colectivo de trabajo que asegure la paz a lo interno de la empresa y mejores condiciones de trabajo para todos”.

La información fue suministrada por Jacob Colón, Secretario General de la entidad quien asegura que “pese a los infructuosos esfuerzos de nuestra organización sindical de llegar a un acuerdo amigable, con la empresa la actitud negativa hacia los empleados que tiene los ejecutivos no lo ha hecho posible”.

Añadió Colon que “en vez de el sindicato de trabajadores estar de la mano con  Barrick Gold y estar trabajando y produciendo para el desarrollo de la empresa y del país, tenemos que estar en  los tribunales de trabajo, ventilado unas series de violaciones a los derechos de los trabajadores,  establecidos en la Constitución de la República Dominicana,  el Código de Trabajo y los Derechos Humanos, entre otros acuerdos internacionales del Estado, en materia laboral, que la empresa insiste en desconocer”.

Este 2016 queríamos iniciarlo con una noticia que sabemos traería sosiego, al Estado,  al país y a la clase trabajadora, de que Barrick inicia una negociación, con el sindicato y sus trabajadores, pero en vez de eso, tenemos que iniciar con métodos de lucha que hasta ahora habíamos rechazado, pero que nos han dejado otra alternativa.

“Es una bomba de tiempo lo que está multinacional, está incentivando”, enfatiza Colón.

Denunció que “Barick Gold tiene como meta llevarse  todas las riquezas auríferas de la República Dominicana y de paso, el sudor de su trabajadores  pero les   advertimos que se macabro plan, no podrán ejecutarlo y que la lucha no sé detendrá aunque para lograrlo, tenga que rodar la sangre de los trabajadores. Y teñir el río Mejita”.