Suecia cerró el lunes su espacio aéreo a aviones de bajo vuelo en el área del archipiélago de Estocolmo, mientras investiga la presencia de un submarino que, según medios locales, es ruso, algo que ha negado el Kremlin.
Un portavoz militar sueco dijo que se están usando sensores para detectar cualquier movimiento bajo las aguas.
En la operación, que ha sido calificada como la mayor movilización militar sueca desde el fin de la Guerra Fría, participan desde hace cuatro días helicópteros, barcos y tropas de tierra.
Las autoridades han pedido a todos los barcos civiles que evacúen la zona.
La operación recuerda a los años de la era soviética, cuando las fuerzas armadas suecas perseguían en sus propias aguas submarinos “intrusos”.