niñoIrán.- A sus 13 años, el niño que se hace llamar Abu Hattab debería estar jugando con sus amigos a la pelota o yendo a la escuela como lo hacen los de su edad. Sin embargo, tiene otro propósito en la vida: está entrenando para unirse al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).

“Me gusta el Estado Islámico porque siguen la sharia (ley islámica) y matan a los infieles, no sunitas, y a aquellos que dejaron el islam”, asegura el joven, quien en unos pocos días viajará a la ciudad de Raqqa, Siria, para unirse a la organización.

Nacido en Siria, se radicalizó cuando se unió al grupo yihadista Sham al Islam el año pasado, el cual le dio entrenamiento de armas. Ahora pasa sus días en internet viendo filmaciones de terroristas o chateando con ellos, según relató a la BBC.

“No quiero salir con amigos o pasarlo bien. Alá nos ordenó trabajar y pelear por la vida que sigue, por el paraíso. Antes iba al parque o a la playa, pero me di cuenta de que estaba mal y ahora tomé el camino correcto”, asegura.

Con un claro odio hacia Occidente, sostiene que las personas decapitadas por ISIS son “agentes estadounidenses” y que deben ser asesinados “como Alá dijo en el Corán”. También afirma que cree que Inglaterra y Turquía deberían ser atacadas y que “Occidente pronto estará acabado”.

Su madre, que se hace llamar Fátima, es una devota musulmana que pasa gran parte del día estudiando el libro sagrado del islam. Apoya muchas de las posturas del ISIS, pero asegura que no intentó alentar las ideas de su hijo, quien ella quiere que se convierta en un emir, una autoridad islámica.

“No puedo detenerlo si quiere luchar. (…) No estaría triste si mata a occidentales. Estoy avergonzada de que mis otros hijos trabajen pacíficamente con grupos sociales. Deben levantar las armas”, dijo y agregó que estaría feliz si su hijo muere luchando con ISIS.