ajusteEl Consejo Empresarial para la competitividad (CEC) dijo que propone aflorar el empleo sumergido, aumentar el tamaño de las pymes y mejorar la educación para rebajar el paro al 11% en 2018.

Mientras la tasa de paro caerá hasta el 14,2% de la población activa, 10,3 puntos menos que la tasa actual y se pueden crear 2,3 millones de empleos hasta 2018 si se afrontan una serie de reformas en el ámbito institucional, del sistema educativo y la internacionalización de las empresas. Esa reducción puede ser aun mayor si se combate el empleo sumergido, dejando la tasa por debajo del 11%, según este.

CEC dijo que agrupa a las 18 mayores empresas españolas. El documento defiende también un ajuste fiscal adicional de 30.000 millones de euros, con el aumento de la lucha contra el fraude, que puede generar una recaudación adicional de 20.000 millones de euros.

La medida más concreta que propone el informe es la lucha contra el fraude laboral, que está en el doble que en países comparables (Alemania, Francia y Holanda), para aflorar 827.000 empleos hasta 2018, lo que redundaría en una recaudación fiscal adicional cercana al 1% del PIB . Para ello el CEC pide que se aumente el número de inspectores laborales, se incentive fiscalmente la transición hacia contratos formales, y se cambien las actitudes frente al fraude, El informe calcula que, del total del fraude laboral, 307.000 trabajadores cobran el desempleo, aunque trabajan en negro y otros 275.000 empleos sumergidos corresponden a la inmigración ilegal.

Otra medida propuesta por el CEC es aumentar el tamaño de las empresas españolas para conseguir que sean más productivas, competitivas y se internacionalicen. Para ello exige la mejora del marco institucional con medidas como la aplicación efectiva de la ley del mercado único, mayor flexibilidad laboral para el traslado geográfico, agilidad en los tribunales y medidas fiscales. Con ellas, el objetivo es duplicar el número de empresas de más de 250 empleados y aumentar el 60% el número de empresas medianas (entre 50 y 250 trabajadores), lo que produciría la generación de más de 400.000 empleos.

De acuerdo con el estudio “España 2018”, el impulso de la mayor inversión de I+D para pasar del 1,3% al 3% del PIB, de la que el menos las dos terceras partes provenga de la inversión privada, permitiría la creación neta de 130.000 puestos de trabajo por año.

Las medidas energéticas harían posible otros 100.000 nuevos empleos entre 2015 y 2018, fundamentalmente a mediante la reducción de la factura para las empresas y con la atracción de inversiones para la actividad exploratoria (fracking del gas). En este sentido, propone eliminar los costes ajenos al suministro de energía y redifinir la retribución a las actividades reguladas pero sin aplicar retroactividad.

Además, el CEC cree que la mejora de la educación puede generar 200.000 empleos a medio plazo. Se precisa concentrar los recursos en educación infantil y primaria, mayor control de las becas, aunque se incremente su cuantía y mayor autonomía y competencia entre los centros educativos.