El gobierno de Danilo Medina creó las condiciones para que las personas especiales o con discapacidad, dominicanas y extranjeras disfruten en San Cristóbal, de Las Cuevas del Pomier y su riqueza antropológica.
La Dirección General de Comunicación (DICOM) destaca, en una historia que promueve, que los accesos externos e internos, pasadizos y rutas a estas cuevas fueron acondicionados para recibir a todo el mundo.
Dice que ignoradas y maltratadas por muchísimos años, las Cuevas del Pomier deben su conservación a las leyes que la protegen, pero sobre todo a los vecinos y vecinas, habitantes del lugar que las han cuidado y las cuidan con celo militante de vándalos y desaprensivos y de la indiferencia.
La DICOM hace especial mención a la familia Corporán, “en particular el muy querido Magino Corporán Lorenzo, quien asumió su defensa y visibilización hace casi 50 años, quien tan pronto llegó a la dirección del Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) ha siguiendo la política de inclusión de todos y todas en el Gobierno de Medina”.
“Hace poco fuimos testigos de la visita de un grupo de personas con alguna discapacidad y que salieron del escondite. Hoy la contamos. Así celebramos su derecho a querer y ser como son y ser correspondidos. Y entregarles la simpatía que nos merecen. Ellos y ellas disfrutaron complacidos su excursión entre risas y baile”, narra la entidad.
Las Cuevas del Pomier ya son de todos los dominicanos y dominicanas. Así construimos Patria incluyente, con todos y todas.
Pomier
Pomier es una comunidad de fácil acceso que está muy próxima a San Cristóbal, distante a 30 kilómetros de Santo Domingo.
Las 55 Cuevas del Pomier alojan arte rupestre indígena, pictografías de aves, reptiles, peces y humanos de hace más de 2,000 años, y por ley son patrimonio, reserva cultural y natural invaluable de República Dominicana.